A
la gente del común que deambula en las calles cuando l@s jóvenes y estudiantes
nos movilizamos en las marchas, les hemos oído decir, “son ustedes l@s jóvenes l@s que tienen que cambiar este país”. Son
esas las voces del pueblo, que inconformes con todo lo que pasa, ven en
nosotr@s la convicción, el argumento, la justeza, la energía y la alegría para
poder hacer eso que ellos algún día sintieron y que hoy en medio de tanta
injusticia, miseria y explotación aún renace como utopía.
El
actual modelo económico y las demás instituciones a su servicio como la educativa,
la religiosa, la militar y los medios, ven todo lo contrario de ese potencial
de transformación social que tenemos l@s jóvenes, en cambio buscan imponernos
su ideología dominante de la quietud estéril en nuestros espacios habituales, en la escuela, en los planes curriculares,
en la práctica autoritaria al interior del aula, en el dominio institucional y
para-institucional violento en los campus universitarios y en los barrios
populares; una ideología que busca el establecimiento del orden capitalista y
la homogenización del pensamiento con el acallamiento,
con la falsa cultura y la diversión basura del consumismo, de que seamos carne
de cañón para la guerra y en que solo utilicemos nuestra fuerza de trabajo alimentando
el sistema de exclusión y precarización laboral colombiano.
Pero
cuando l@s jóvenes nos movemos y expresamos nuestro inconformismo contra el
sistema, este nos ataca con absurdas señalizaciones, criminalizando nuestro
derecho a la libre expresión y a la
protesta, tildándonos de vagos y delincuentes, llegando a imponer hasta la
muerte para quien piense contrario a este régimen de miseria.
Frente a este panorama oscuro, la juventud responde, no claudica, miles y
miles de esfuerzos organizados y no organizados recorren la nación: l@s
estudiantes defienden sus derechos a una educación pública, gratuita y digna, a
las libertades y la democracia; las expresiones artísticas expresan
sentimientos de respuesta y cambio, la juventud como el país se niega a
naufragar en la banalidad y el consumo, su apuesta a pesar del dolor, no
abandona la esperanza.
L@s jóvenes debemos despertar y escuchar el llamado, a renunciar a la
mediocridad, a la desorganización, al incumplimiento, debemos apasionarnos en
ser los hombres y mujeres más lucid@s, cult@s y beligerantes cuando la realidad
concreta lo amerite, sin apartarnos de la simpatía popular, de la ternura y el
amor.
Por
eso desde Villavicencio y otras regiones del país, muchas expresiones
organizadas venimos consolidando un proceso organizativo que articula diversas
ideas, propuestas, plataformas, mandatos, sueños e indignaciones juveniles en
una dinámica nacional llamada la MINGA
JUVENIL, donde nos pensamos una propuesta de país alternativo, desde
nuestro ser joven, recurriendo a la rebeldía y la creatividad que nos
caracteriza como sector de la clase popular.
La Minga es una práctica ancestral de los pueblos
indígenas de los Andes, que se nombra de otras maneras entre otros pueblos y
procesos en el resto del continente y del mundo. Nuestros indígenas Achaguas y
Piapocos en el Meta, le llaman la Manoprestada o la Manovuelta,
los Sikuani le llaman Unuma, que como la minga todas estas
quiere decir “trabajo colectivo para lograr un propósito común”.
Desde
el 2009 cuando nació la Minga Juvenil
en el marco de la V jornada
nacional de vivencias campesinas e indígenas empezó a
dar sus primeros pasos. En el 2010, surge también la Minga Juvenil
Llanera como proceso local, hoy componemos este
espacio organizaciones juveniles y estudiantiles de Villavo, como el Colectivo
La Máquina de Hacer Pájaros, La FEAC-Llanos, el Colectivo Estudiantil El
Caminante, El Varado Colectivo Cultural, la Corporación Choapo y demás procesos
que se vienen juntando a este caminar.
Hoy
seguimos caminando la palabra y nos convocamos como jóvenes de nuestra región
llanera y de nuestra Colombia, para que desde nuestra multiculturalidad y pluriétnicidad,
desde nuestras identidades, necesidades y experiencias podamos potenciar
nuestros sueños y participemos activamente en el escenario de la VI
ASAMBLEA NACIONAL DE LA MINGA JUVENIL, que con orgullo sesionara esta vez en la ciudad de Villavicencio, los
días 18, 19 y 20 de mayo. Será un espacio digno de encuentro donde como
jóvenes trabajaremos nuestras propuestas juveniles hacia:
- Fortalecer el caminar de la minga
juvenil, como proceso practico de unidad, formación e intercambio de
experiencias, saberes y propuestas entre organizaciones juveniles que construimos
movimiento social en Colombia.
- Contextualizar, aportar elementos y
propuestas a los procesos de articulación educativos (congreso educativo,
mesa amplia nacional estudiantil), desde las organizaciones juveniles y
estudiantiles que convergemos en la MINGA JUVENIL y en la VI ASAMBLEA.
- Realizar el lanzamiento de la Campaña
Minguera: Por la Dignidad Juvenil
contra la Militarización de la Vida.
La palabra que camina la Minga Juvenil es un territorio urbano y rural en disputa, un espejo
en el que se ven reflejadas las contradicciones, la experiencia y las
aspiraciones más diversas. La voz que nombra un proceso en movimiento. La Minga
se mueve, así que muévanse con la Minga
Juvenil...
ESTO PASO EN LA IV ASAMBLEA DE LA MINGA JUVENIL
ESTO PASO EN LA V ASAMBLEA DE LA MINGA JUVENIL
COLECTIVO CULTURAL EL VARADO
COCUVARADO
¡Adelante muchachos! A proponer ideas y que la Minga llanera siga creciendo.
ResponderBorrarvamos seguir caminando la palabra de los pueblos con la minga juvenil nacional
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