Los últimos acontecimientos en nuestro
país, demuestran la ilegitimidad con la que inicio y está atravesando el
gobierno de Juan Manuel Santos. Como estudiantes y colombianos no podemos
olvidar que la reforma a la justicia tenía como fin darle continuidad a los
congresistas y parlamentarios corruptos que ostentan el poder en el país,
mismos “políticos” que proponen, modifican y aprueban las reformas a la
educación que impulsa el gobierno nacional en cabeza de la ministra María
Fernanda Campo (que en las últimas semanas presento su renuncia).
Es
por eso que desde la Unillanos, estamos en contra de los micos que se cuelgan
en el congreso y de los conejos que el gobierno le hace a la educación
superior.
Aclaramos que estamos a favor de los
derechos de los animales y no tenemos nada en contra de los primates y los
conejos, pero reconocemos que en la evolución de la vida lo que diferencia a
los animales de los humanos es el desarrollo del encéfalo y el pulgar oponible.
Pero al parecer algunos individuos han desarrollado su pulgar oponible para
darle el visto bueno a proyectos de ley que perjudican al pueblo y donde no
hacen uso de su encéfalo para pensar, recapacitar y ejercer su papel de acuerdo
a los verdaderos intereses de la sociedad colombiana.
Colectivo Cultural El Varado
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